Terapia «perruna»

Hoy, estaba en mi trabajo por la tarde y  salta una llamada de larga distancia. Al otro lado del hilo telefónico me habló, en español mexicano, una señora ; Catherine, que quería hablar con alguna de las personas que habían publicado un estudio «muy interesante» para curar la lesmaniosis; enfermedad que transmite un mosquito a los perros, y que es de difícil  curación…» ¿ podría hablar con doña:::X?  le dije que iba a ir al despacho a comprobar si estaba, y que volviese a llamar en 15mn. La profesora en cuestión sí estaba en el trabajo, a pesar de la hora :16h, bajó y se puso al teléfono: la llamada era de California EE UU, y la duración de esa llamada fue de una hora .

La joven veterinaria ;que por cierto es una extraordinaria profesional a pesar de la edad temprana,atendió con todo lujo de detalles y en PERFECTO INGLÉS a la señora californiana.

Al acabar la conferencia, comentamos lo que la iba a costar la conferencia desde EEUU, además del antibiótico prescrito, que con seguridad, tendría que ir a buscarlo a México o fuera de EE UU…

Me comentaba , tras colgar el teléfono,   que esa perrita era algo especial para Catherine, según le contó en su conversación telefónica. Catherine había superado un cáncer y su perra, -4 años- había sido su mejor compañía , su mejor cuidadora y su alegría en esos momento duros de la enfermedad.

Y ahora, su adorada  mascota  se estaba muriendo por la lesmaniosis. Catherine no lo dudó: al ver el artículo en esa publicación , en donde se hablaba de un reciente compuesto antibiótico para curar  esa enfermedad, no lo dudó un momento y llamó a España; a la Universidad de Córdoba, a la Facultad de Veterinaria, en el departamento de Medicina y Cirugía Animal y no paró hasta dar con una de las personas que colaboraron en el artículo.

Queridos lectores; les aseguro que poca gente hace eso por una mascota. Les aseguro que llamar por teléfono a un nº buscado en la red; en donde te va a atender una persona a la  que no sabes el grado de interés que despierta tu cuestión.(en éste caso, yo misma)ya que en los servicios de la admon. publica, la hora de coger los teléfonos es en las mañanas; rara vez por la tarde….Catherine tuvo algo de suerte. pero fue más su empeño.

La joven doctora prescribió la medicina. Intercambiaron los correos electrónicos. Ojalá se salve la perrita . ¡Ojalá llegue a tiempo el antibiótico .! Catherine le debe la vida y, ahora, ella le corresponde . Sin mirar coste. Es su perrita. Su amiga.

¡Que lección de amor¡ y COMPROMISO  a los animales. ..Y es que ellos¡ nos dan tanto¡!